domingo, 22 de abril de 2007

Sin titulo

Lo encontré ¡¡¡ una amiga y yo escribímos un relato en la prepa, fue cuando me estaba dando cuenta de que algo en mi ,era diferente a las demas niñas, no me gustaban los niños, me sentía ajena, y creo que se proyectó aqui, jejeje. Mi amiga nunca me dijo nada, aunque bueno, es bastante obvio que en el texto alguien se estaba proyectando, evidentemente era yo.

Se nos ocurrió escribir algo, me gustó como quedo, y quiero tenerlo aqui, refleja una etapa. Bueno, salió esto.

¿Será que los tiempos que pasé junto a mi madre fueron demasiado pasionales como para que existiera en mí valor alguno que pudiera cortar ese cordón umbilical que hasta hoy ha sido mi mayor vía de felicidad y de tristeza?

Me fascinaba oler sus finos perfumes cuando me abrazaba. Era majestuoso ver sus movimientos tan detallados y acertados. Muchas veces soñaba con grandes demonios que amenzaban con llevarme lejos de ella, pero convertida en águila llegaba y me envolvía en su regazo, salvándome así y llevándome a un éxtasis perpetuo.

Casí no me gustaba pensar estar lejos de ella , excepto claro estando con Eloy.

Pienso ahora que eran esos momento con él , en los que encontraba la verdadera felicidad, sólo con él me identificaba, veíamos el mundo del mismo modo, por que la verdad era que con los demás me sentía sólo, tan solo, creo que mi madre era la única que entendía eso y justo en el momento en que me sentía lejos y ajeno a este lugar, llegó él.

Me dí cuenta que éramos tan diferentes, pero tan complementarios , que era esa razón por la que estábamos juntos; pasó el tiempo y crecimos; él quería explorar el mundo, era demasiado utópico y liberal.

A veces me era difícil entenderlo, tenerlo tan cerca y a lavez tan leejos de mi; me costó aceptar que se iba a r de viaje por un año, un año, en el que podía pasar tanto, simplemente no creía que iba a soportarlo, tal vez nunca regresaría...pero no dije nada, tenía miedo, estaba confundido, no quería dejarlo ir, pero no sabía por que, tal vez lo quería, pero no,no podía ser, trataba de explicarlo de infinidad de modos.....que tanto tiempo juntos hacía que lo quisiera como un hermano, el hermano que nunca tuve, que por eso no quería que se fuera , no se, sólo quería que estuviera conmigo.

Se fue, pasó el timpo, y yo quise olvidarlo, traté de relacionarme, conocer más gente, tuve algunas novias, nada formal, eran relaciones pasajeras no las quería, eso
era un hecho, sólo las consideraba especiales, fue imposible borrar su recuerdo de mi mente, nunca encontré a alguien como él, con quien me sintiera tan libre, tan dichoso.

Lo extrañaba tanto que fuí a nuestro lugar de niños, donde siempre jugabamos, donde nos olvidábamos del mundo existente y vivíamos en un mundo irreal, donde estábamos él y yo, y nadie más, en ese mundo platicábamos de nuestros ideales, nuestras ilusiones, nuestras metas, compartíamos ideas; ese lugar significaba ser totalmente transparenes , tal como éramos, sin ningún tipo de máscara, que puedo decir, ese lugar me inundaba de nostalgia, faltaba él.

Al estar ahí sentía como si los recuerdos volvieran, uno tras otro, mi interior se estrermecía tanto cuando recordaba su sonrisa tan fina,... que sollozaba y después me culpaba por haberlo dejado ir, dejar que se fuera tan lejos de mí, si ndecirle que aun no podía encontrar persona alguna que fuera tan fantástica como él, que en mis sueños y en mis pensamientos sólo estaba su nombre; que estando lejos de él, la vida parecía ya no tener mucho sentido...

Pero ¿cómo podía yo amarlo y desearlo ?? esa moral no me había sido enseñada.

Pasaba así durante largas horas sin llegar a una conclusión o al menos aceptar que amaba a un hombre.

Después de la muerte de mi madre me encotnraba tan herido, que al fin reflexionaba sobre mis deseos. Me miré al espejo y ví no sólo mi cara, sino mis expresiones.

Después de largo tiempo me di cuenta que en mi reflejo estaba mi madre , era tan fino y delicado como ella.

Pero ahora ¿que podría pensar mi madre de mí? Sin duda alguna , yo era una decepción para mi madre, pues ella siempre anhelo que fuera un hombre no una mujer ocmo ella. Pero por esa imagen tan fuerte y penetrante era imposible no desear ser como ella en todo. Será que mi madree anhelaba tanto de mi..pero nunca me trató como un hombre, tal como trataban a todos los que alguna vez conocí.

Me deprimí en mi cuarto, cada vez más sin saber a donde se dirigía mi destino. Sentía que debía cambiarme a mi mismo, me sentía tan espantoso,casi como el monstruo de mis sueños, pero esta vez no habia ningún águila salvadora.

Parecía más un loco que un depravado. Pensaba en pedir ayuda, pero a nadie podía confiarle tal cosa. Mi caeza daba vueltas y vueltas, casi no comía; parecía que me hundía en otra dimensión. Una dimensión de la perdición en la que no tenía armas con las cuales salir.

Mi destino no podía cambiar, estaría destinado a ser un guiñapo, un idiota, nada podía salvarme de ese infierno, mi infierno, pero no podía reprimir mis sentimientos.

Reflexioné, me interrogué y despúes de largo rato, acepté que el amor es así, no se planea, es algo mágico, que por más que lo intentes no puedes negarlo, una fusión interpersonal de libertades, de atracción, es un yo que se expresa y un tú, que se descubre, unidos en un sentiemiento intenso que distiende el tiempo y se reconcilia con el mundo entero. Sólo su mirada era como una invitación a dejarme llevar, era tanto mi anhelo de estar unido a él, de querer una vida con él que necesitaba gritarselo al mundo que no entendiera eso, con eso me liberé, me sentí vivo, era como si el muro que yo había ido construyendo ladrillo por ladrillo para ocultar mis verdaderas emociones, se derribara.

Sentí su presencia, no hacían falta las palabras, el silencio era lo único que importaba en ese momento, mis deseos y mis impulsos me ordenaban que lo tomara entre mis brazos, aunque sólo fuera un pensamiento , una ilusión.

Me decidí al fin de mucho tiempo, y fuí hacia él arrebatandole un beso y sintiendo su espalda tan perfecta, me hundí en él, nuestra piel se estrmeció, era la ansiedad, la imaciencia de estar juntos; pude olvidarme por ese instante de mi razón, de la tradición que quemaba mi alma. Con el, ya no existía la soledad,sólo pasamos momentos juntos bellamente vividos.

De pronto el me miró y sonrió repitiendo sin cesar.- Te amo, no sólo en tu fantasía, sino en la realidad, mírame de nuevo y tócame suave, ámame hasta que rompas con tus esquemas-

Simplemente me quede perplejo, no podía creer que esto fuese verdad.

Lo miré y lo besé, me di cuenta que no era una ilusión, era Eloy tocándome haciéndome suyo, enseñandome toda clase de pensamientos liberales que había aprendido en su viaje, comprendí que éramos el uno para el otro, éramos inseparables.

Eloy y yo decisimos entonces pasar la vida siempre juntos. Ahora caminamos orgullosos mostrando nuestro amor a los ancianos, a la sociedad sumergida en prejuicios y así seguiremos, enfrentándonos a un mundo que nos desprecia, pero que no sabe lo que es el amor.


A veces sueño que hacemos el amor enfrente de todos, pero no pueden vernos, ni sentirnos porque estamos en un mundo diferente, tal vez superior, tal vez no , pero sin duda alguna paralelo...

22 septiembre 2000
zoraida y aure

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